1 dic. 2008

Terminaron con nosotros el mismo día para poder estar juntos. Qué mejor forma de tener una conección. Primero solo nos lamentábamos de nuestra desgracia, nadie más adecuado para entender lo que nos había pasado. Luego de esa etapa seguimos hablando ya de otras cosas y nos volvimos amigos. Eres el único chico que jamás convencí de que me escribiera cartas, aún cuando nos veíamos todo los días en el colegio. Eran bien creativas, en capítulos, dobladas rarísimo y llenas de puntos suspensivos que en verdad no iban contigo. Mi parte favorita de ellas era la recomendación musical, donde me recomendaste esta canción que hasta ahora me recuerda a ti. Llegó el día en que regresarías a vivir a Suiza. Íbamos de la mano mientras los demás susurraban, pero yo no los veía porque en mi mente pasaban una y otra vez imágenes de nuestros momentos juntos. Suavemente tu mano se deslizó lejos de la mía y, a pesar de que nos escribimos algunos mails y regresaste de visita algunas veces, ese fue el fin de nuestra amistad.

Posteado por M.

No hay comentarios.: