Uno de los momentos que uno más lamenta cuando es joven, es seguramente el tener que decir adiós a una persona que se quiso. Aún recuerdo cuando tuve que decir adiós a esa persona que consideraba especial para mí, no tenía casi remordimiento en mi interior cuando terminé las cosas. No fue una simple discusión, era el descubrir para desilusión mía que lo hasta antes considerado verdad era ilusión. Pese a lo que ella pudo haber dicho de mí o las sospechas que tuve al respecto, nada de eso me preocupaba tanto como el haber sido engañado por una mentira. Esta canción no es la única que podría hacerme recordar un hecho como ese, pero cuando escucho que el amor no siempre está a tiempo, me pongo a pensar que fue por esa idea como pude tomar más tranquilamente un decir adiós, pues yo me lo creí en esa época.
Posteado por: Hermes.
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